La mujer enferma en la Biblia se menciona en el Nuevo Testamento en el contexto de la sanidad milagrosa realizada por Jesús. Este relato se encuentra en los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas y destaca la fe de una mujer que padecía una enfermedad crónica. Es una de las historias más conmovedoras sobre el poder de la fe y la compasión de Jesús.
Relato principal: La mujer con flujo de sangre
Esta historia se narra en Mateo 9:20-22, Marcos 5:25-34, y Lucas 8:43-48. La mujer padecía un flujo de sangre durante doce años, una condición que la hacía no solo físicamente debilitada, sino también ritualmente impura según la Ley de Moisés (Levítico 15:25-27), aislándola de la comunidad.
Descripción del pasaje:
- La mujer había gastado todo lo que tenía en médicos sin encontrar cura.
- Al enterarse de que Jesús estaba cerca, se acercó a Él con fe, pensando: «Si tocare tan solo su manto, seré salva.» (Marcos 5:28).
- Cuando tocó el borde del manto de Jesús, su flujo de sangre cesó inmediatamente.
- Jesús, consciente de que había salido poder de Él, preguntó quién lo había tocado.
- Temblando, la mujer confesó lo que había hecho. Jesús le dijo:
"Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz y queda sana de tu enfermedad." (Marcos 5:34).
Temas principales del relato:
- Fe poderosa:
La mujer demostró una fe extraordinaria al creer que solo tocar el manto de Jesús podía sanarla. - Sanidad y restauración:
Jesús no solo sanó físicamente a la mujer, sino que también restauró su dignidad y la reintegró a la comunidad. - Jesús rompe barreras:
Jesús no se vio limitado por las leyes rituales de pureza. Mostró compasión hacia una persona marginada por su condición. - El valor de la confesión:
La mujer confesó su acción públicamente, y Jesús la honró llamándola «hija», un término que subraya el amor y la aceptación.
Significado espiritual:
- Este relato es un ejemplo de cómo la fe puede vencer obstáculos y traer sanidad y salvación.
- Subraya que Jesús tiene el poder de sanar tanto el cuerpo como el alma, y que Su amor alcanza incluso a los marginados.
Otras mujeres enfermas en la Biblia:
Además de esta mujer, el Nuevo Testamento menciona a otras mujeres que fueron sanadas por Jesús:
- La suegra de Pedro: Jesús la sanó de una fiebre alta (Mateo 8:14-15; Marcos 1:30-31; Lucas 4:38-39).
- La mujer encorvada: Sufría una enfermedad que la mantenía encorvada durante dieciocho años y fue sanada por Jesús en sábado (Lucas 13:10-17).
Reflexión:
La historia de la mujer enferma nos inspira a tener fe en medio de las dificultades. Muestra que el amor de Jesús está disponible para todos, especialmente para aquellos que enfrentan situaciones aparentemente imposibles. Su compasión y poder trascienden las barreras físicas, sociales y espirituales.