En la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, se menciona de manera especial a los “huérfanos” o “niños sin padre” (en hebreo, yathom) como un grupo vulnerable que merece protección y justicia. A continuación, se presentan algunos puntos relevantes y referencias bíblicas sobre cómo se abordaba la situación de los niños sin padre:
1. El cuidado de los huérfanos en la Ley de Moisés (Antiguo Testamento)
- Éxodo 22:22-24: Dios ordena al pueblo de Israel que no aflijan ni maltraten a la viuda ni al huérfano; advierte que si estos son oprimidos, Él mismo intervendrá en su favor.
- Deuteronomio 10:18: Se afirma que Dios hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra amor al extranjero.
- Deuteronomio 14:28-29 y 26:12: La Ley mandaba que cada cierto tiempo se reunieran los diezmos para sostener a los levitas, extranjeros, huérfanos y viudas, de manera que tuvieran comida y sustento.
- Deuteronomio 24:17-21: Se insta a no torcer el derecho del huérfano. Asimismo, cuando se recogía la cosecha (cereal, aceitunas, uvas), debían dejarse los remanentes para que viudas y huérfanos pudieran comer.
Estos pasajes muestran que la Ley incluía normas específicas para la protección de quienes no tenían padre y se encontraban en desventaja social. El objetivo era que todo Israel participara en garantizar su bienestar.
2. El cuidado de los huérfanos en los libros poéticos y proféticos
- Salmo 68:5: Dios es descrito como “padre de huérfanos y defensor de viudas”.
- Salmo 82:3: Se pide hacer justicia al débil y al huérfano, y vindicar al afligido.
- Isaías 1:17: El profeta exhorta al pueblo a buscar la justicia, socorrer al oprimido, hacer justicia al huérfano y defender a la viuda.
- Jeremías 49:11: Dios promete cuidar de los huérfanos cuando el juicio cae sobre otras naciones.
En la literatura profética y poética, los huérfanos (junto con viudas y extranjeros) se mencionan como el ejemplo más claro de la vulnerabilidad humana. Los profetas se levantan en defensa de estos grupos, reflejando la compasión de Dios hacia ellos.
3. Referencias en el Nuevo Testamento
- Santiago 1:27: Uno de los pasajes más citados respecto a la responsabilidad cristiana hacia los huérfanos. Santiago afirma que “la religión pura y sin mácula” consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
- Aunque en el Nuevo Testamento no hay tantas referencias directas sobre leyes o mandatos específicos en favor de los huérfanos (como en la Ley de Moisés), sí se ve la continuidad del principio del amor al prójimo y la protección de los más necesitados. La Iglesia primitiva, siguiendo el mandato del amor cristiano, se hizo responsable de atender a huérfanos, viudas y personas en extrema necesidad (Hechos 6:1-7 describe cómo se designaron personas para atender necesidades de viudas, y por extensión, se entiende que también se apoyaba a otros grupos desprotegidos).
4. Principios fundamentales
- Dios como defensor: La Biblia presenta a Dios mismo como defensor y padre de los niños sin padre, reafirmando su valor y dignidad.
- Justicia y compasión: Se enfatiza la importancia de hacer justicia y mostrar misericordia a aquellos que carecen de protección, reflejando el carácter divino.
- Responsabilidad comunitaria: Tanto la Ley mosaica como la enseñanza de Jesús y los apóstoles señalan la obligación del pueblo de Dios (Israel, y luego la Iglesia) de atender las necesidades materiales y espirituales de los huérfanos.
- Ejemplo práctico de la fe: En el cristianismo, la atención a los huérfanos y otros grupos vulnerables se ve como una manifestación concreta de la verdadera fe.
En resumen, la Biblia presenta a los niños sin padre (huérfanos) como un grupo que merece atención especial. Desde los mandatos explícitos en la Ley de Moisés hasta la enseñanza del Nuevo Testamento sobre la expresión práctica del amor cristiano, se deja ver un hilo común: Dios es protector de los más débiles y llama a su pueblo a hacer lo mismo, actuando con justicia y compasión hacia los huérfanos y otros desamparados.