Día 2 de Adviento 2024: El disfraz en el Nuevo Testamento
El tema del disfraz en el NT, aunque no se menciona de forma directa en el contexto de «disfrazarse» con ropas físicas, aparece en varios episodios simbólicos y espirituales relacionados con la hipocresía, el engaño, y la transformación espiritual.
En lo que respecta a su uso para lograr un fin justo no es común en el NT, ya que el énfasis suele estar en la transparencia, la verdad y la autenticidad en las acciones de los seguidores de Cristo. Sin embargo, hay ejemplos en las Escrituras en los que personas y apóstoles modifican su apariencia, conducta o circunstancias de manera estratégica, aunque no necesariamente usando un disfraz literal, para cumplir un propósito justo o alineado con la voluntad divina.
- El apóstol San Pablo adaptándose a las culturas
Aunque no se disfraza en sentido literal, adopta diferentes posturas culturales y comportamientos para alcanzar a distintos grupos de personas con el mensaje del Evangelio.
1 Corintios 9:20-22:
«Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley), como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.»
Aquí, Pablo usa su capacidad de adaptarse culturalmente como una «estrategia» para ganar almas para Cristo. Aunque no implica un disfraz físico, se asemeja a una «adaptación» de identidad para un propósito justo.